lunes, 31 de enero de 2011

Los gigantes de tecnología no se duermen en sus laureles

Laboratorio de Microsoft en Cambridge

El laboratorio de Microsoft en Cambridge ha dado numerosos avances.

Detrás del escritorio de Ralf Herbrich hay una fila de placas de madera: una por cada patente que ganó para Microsoft.

Parecen muchas, pero tiene más, las de la pirámide de cubos de mármol que guarda junto a la ventana, las que da Microsoft porque las placas de madera de la Oficina de Patentes de EE.UU. tardan mucho en llegar.

Entre las patentes recibidas por este entusiasta investigador originario de la antigua Alemania Oriental está uno por el modelo bayesiano empleado en videojuegos de la Xbox.

Herbirch, director del Laboratorio de Experiencia Social Futura de Microsoft en Cambridge (Reino Unido), está detrás de un nuevo software para filtrar las noticias en navegadores de acuerdo a con los gustos e intereses del usuario.

"El proyecto Emporia es un lector de noticias personalizado. Filtra 250.000 fuentes de información para que lleguen las que quiere el lector según su propio voto".

En muchos campos, como redes sociales, grandes corporaciones como Microsoft han quedado prácticamente desahuciadas. Pero en lugares como éste, sigue dando la pelea.

El complejo de Microsoft en Cambridge es uno de los seis que la compañía estadounidense tiene alrededor del mundo, entre los que están el de El Cairo o el de Bangalore (India).

Básicamente, reúnen algunas de las personas más inteligentes del mundo y esperan que surjan ideas geniales.

"Nuestra labor es hacer investigación básica: descubrir nuevas cosas que lleven a nuevas tecnologías para ser convertidas por Microsoft en productos que la gente compre y use", comenta Andrew Herbert, responsable de investigación de Microsoft en Europa.

Rezagados

Quedamos rezagados en teléfonos inteligentes y hubo mucha gente que nos dio por desahuciados

Charlie Kindel, Microsoft

Los descubrimientos son la base de la innovación y conseguirlos se hace cada vez más duro conforme las empresas se van convirtiendo en cada vez más grandes. La burocracia se dispara a medida que las compañías crecen y se expanden.

Microsoft, por ejemplo, empezó en Albuquerque, en el estado de Nuevo México, en 1975. En la actualidad vale US$240.000 millones.

Pero sus acciones han perdido hasta un 8% tras una serie de pasos en falso. Entre los resbalones, el más conocido es el sistema operativo Microsoft Vista.

"Quedamos rezagados en teléfonos inteligentes y hubo mucha gente que nos dio por desahuciados", comenta Charlie Kindel, que trabaja en desarrollo de aplicaciones para el nuevo Windows Phone 7.

Irónicamente, el gigante que es Microsoft se ve a sí mismo como un principiante explorando áreas más allá de la computadora personal, en las que busca desafiar a competidores como Apple o Google, consolidados en telefonía, buscadores y tabletas táctiles.

El nuevo Windows Phone 7 ha sido renovado, pero está por verse si tendrá tanto éxito como algunos de los modelos equipados con Android de Google.

Y todavía no hay rival para el iPad.

Así que, ¿cómo mantener la innovación como parte del ADN de una empresa?

¿Jefe de innovación?

Nokia táctil

Nokia es otro de los gigantes que en su momento dominaron el mercaron y parecieron quedar rezagados.

Peter Biddle, quien fue traído del mundo de las compañías startup para crear un archivador de aplicaciones para el fabricante de procesadores Intel, sabe cuál es la forma errada de hacerlo.

"Lo que no se debe hacer es abrir un departamento de innovación. Solíamos decir que si llegas a tener un jefe de innovación, ya estás muerto".

Muchas empresas tienen ese tipo de cargos, como el fabricante de teléfonos taiwanés HTC. Y Microsoft también: Craig Mundie, jefe de investigación y estrategia.

Nokia es otro grande que ha quedado rezagado en el mercado de teléfonos inteligentes de alta gama. Pero la empresa finlandesa es todavía el mayor fabricante de teléfonos celulares del mundo, con 1.300 millones de usuarios.

Para mantener los beneficios y restablecer la reputación de vanguardia, acudió a Marko Ahtisaari, otro fundador de una empresa startup, como jefe de diseño.

Ahtisaari era el presidente y cofundador de Dopplr, sitio de viajes en internet, y estaba a cargo de diseño de Blyk, un proveedor de servicios de telefonía gratuitos para jóvenes.

"No interfieras"

ANDREW HERBERT

Para Herbert, innovar es fácil: "Reúnes a la gente más inteligente posible, les das las mejores instalaciones y les dejas tranquilos".

Un ejemplo conocido de innovación en Microsoft fue el Kinect, su sistema para controlar con el cuerpo la consola de videojuegos Xbox.

Desde su lanzamiento, en noviembre de 2010, Microsoft asegura haber vendido ocho millones de unidades.

Parte de la tecnología que emplea fue desarrollada por el equipo de investigadores del laboratorio de Cambridge.

"La rapidez de desarrollo ha sido fantástico", dice Jamie Shotton, uno de los investigadores, después de haber trabajado en la tecnología de apoyo relativamente poco tiempo.

Shotton sigue enfocado en trabajar con la interacción con computadoras a través de gestos humanos para que el teclado y el ratón pasen a la historia.

Microsoft continúa gastando miles de millones en este tipo de investigación esperando que alguno de sus empleados salga con alguna idea que servirá para convertir esa gran inversión en beneficios.

Para Herbert, que en su momento dirigió su propia startup, la fórmula para innovar no es complicada.

"Es muy simple. Reúnes a la gente más inteligente posible, les das las mejores instalaciones y les dejas trabajar tranquilos".

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