lunes, 27 de junio de 2011

Microsoft entra a competir con si misma en la nube

Microsoft Corp. presentará una versión en nube de sus aplicaciones de Office esta semana, una medida que intensifica la competencia del gigante del software no solo con compañías como Google Inc. y VMware Inc. sino consigo misma.

El martes, el presidente ejecutivo de Microsoft, Steve Ballmer, tiene previsto lanzar Office 365, combinación de software de comunicación, colaboración y productividad a través de Internet. Microsoft, que realizará un evento en Nueva York para celebrar el estreno, llama la serie de servicios la "el servicio de nube de próxima generación".

Office 365 entra en un terreno muy concurrido. Google Docs, de Google, y el servicio de correo electrónico Zimbra, de Vmware, por ejemplo, están atrayendo cientos de compañías que buscan herramientas que operan desde computadoras de escritorio, teléfonos inteligentes o la creciente cantidad de computadoras tableta en uso hoy.

El mayor competidor de Microsoft, sin embargo, podría ser sí mismo. Casi nueve de cada 10 computadoras de oficina operan una de las 14 versiones de Office que la compañía ha sacado al mercado desde el lanzamiento del software en 1989. La compañía ahora necesita convencer a esos usuarios de computadoras, estimados en alrededor de mil millones, a pasarse a Office en nube sin descalabrar la versión tradicional que está financiando la transición.

Val B. Bochkov

Es un cambio que Microsoft tiene que hacer. Más personas desean usar aparatos móviles para trabajo. Eso les permite convertir cualquier entorno en su oficina, pero requiere que los departamentos de tecnología de la información corporativos coordinen una creciente gama de hardware.

Los servicios en nube están aumentando, en parte, porque resuelven esta dinámica, proveyendo la manera más efectiva en materia de costos para vincularse a esos aparatos.

Microsoft también espera obtener ganancias con la nube. Se cree que el mercado para los servicios de computación y software en nube crecerá más de 27% anual en los próximos cinco años y llegará a US$73.000 millones para 2015, previó International Data Corp. la semana pasada.

La computación en nube, que usa redes de computadoras para almacenar y entregar aplicaciones y contenido, atizará una oleada de expansión tecnológica, dice el vicepresidente y analista jefe de IDC, Frank Gens.

Como las computadoras centrales y personales antes de él, el software y los servicios en nube "están fusionándose para convertirse en la tercera plataforma importante del sector para crecimiento a largo plazo", dijo Gens. Calcula que para 2015 uno de cada siete dólares gastados en tecnología estará conectado con la computación en nube y "los ganadores de las guerras de plataformas en nube probablemente serán los nuevos árbitros del poder en el sector de la tecnología de la información".

Microsoft fue el participante más poderoso en la era de las PC, pero que el que pueda subir a la cumbre de la computación en nube probablemente dependerá de lo que Ballmer lance el martes.

Office 365 combina muchas funciones de Microsoft, que actualmente se ofrecen en línea por separado, en una oferta única. A gran diferencia de la era del software empaquetado, los clientes podrán comprar solo lo que necesitan. Una compañía pequeña, por ejemplo, puede suscribirse a Office 365 por apenas US$2 por mes por cada trabajador que acceda al correo electrónico y poco más. Un usuario empresarial que necesita la gama completa del software Office pagará alrededor de US$27 por mes.

En comparación, la versión física de Office 2010 para Home & Business se vende al por menor a US$210 en Amazon.com. Office 2010 Professional se vende al por menor a US$408.

Esa escala de precios también facilita la transición para usuarios que usan versiones más viejas de Office en sistemas de escritorio, permitiéndoles obtener nuevas funciones para sus aparatos móviles sin el costo de la conversión completa.

El modelo de tasación también permite a Microsoft generar nuevos ingresos de clientes que están contentos con el software más viejo.

Con el fin de endulzar el trato para sus mayores clientes, a comienzos de año Microsoft modificó sus acuerdos con sus mayores clientes corporativos que otorga licencias a compañías con miles de usuarios. Los cambios permiten máxima flexibilidad para pasar los usuarios con licencia, que cubre el uso de software en computadoras de la compañía, al servicio en nube. La función podría permitir a los clientes meses de uso gratuito de Office 365 hasta que deban renovar sus acuerdos corporativos.

Como todos los proveedores de servicio en nube, Microsoft encara riesgos. Esto fue evidente una mañana recientemente cuando algunos suscriptores a los actuales servicios en línea de Microsoft en la región de las Américas encararon interrupciones intermitentes. Otras compañías, como Amazon, han experimentado interrupciones similares.

Y en tanto Microsoft ha estado ajustando su estrategia, los pioneros de la computación en nube como Salesforce.com Inc., con sede en San Francisco, y Amazon, con sede en Seattle, han seguido adelante.

Salesforce.com ha añadido tecnología de comunicación llamada Chatter a su servicio para permitir que los clientes se comuniquen dentro de su servicio en nube de gestión de ventas. Elastic Cloud, de Amazon, ha atraído clientes empresariales debido a su destreza para aumentar la capacidad para corresponder apogeos en la demanda de clientes. Y el mayor rival de Microsoft, Google, está irrumpiendo en el terreno básico de la franquicia de Office, de Microsoft, con funciones de planillas y procesamiento de texto dentro de su servicio en nube Google Docs.

Para 2015, IDC calcula que servicios en nube orientados al software representarán aproximadamente tres cuartos de todo el gasto en servicios públicos en nube.

Por lo que, aun cuando Microsoft no haya llegado primero a la fiesta, la tendencia en la computación en nube lleva al fuerte de Microsoft: el desarrollo de software.

La introducción de Office 365 puede parecer una medida defensiva para algunos, pero también podría estar llegando en el momento correcto.

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