martes, 30 de agosto de 2011

Al jefe de Deloitte no lo asustan los tiempos difíciles

Joe Echevarría pasó del Bronx a las altas esferas corporativas



Durante sus años de adolescencia, Joe Echevarría dice que deseaba irse lo más lejos posible de su vecindario del sur del Bronx. Cuando llegó el momento de elegir una universidad, optó por la Universidad de Miami, a la cual asistió becado.

En la actualidad, Echevarría está de regreso en Nueva York, pero se encuentra en un mundo distinto del que empezó: en junio, el ejecutivo de 54 años tomó las riendas de Deloitte LLP.

El presidente ejecutivo, que es puertorriqueño, llegó al cargo en uno de los momentos más difíciles para el sector de servicios profesionales. Deloitte, que se especializa en impuestos, auditorías, consultorías y asesoría empresarial, es la firma con mayores ingresos en el mundo en su rubro. Durante la pasada recesión, sin embargo, se vio afectada cuando sus clientes decidieron recortar la contratación de sus servicios.

Los ingresos de Deloitte durante el año fiscal 2010, el cual terminó en junio de ese año, fueron de US$10.900 millones. En su año fiscal de 2008 sus ganancias superaron los US$11.000 millones. La compañía, que no cotiza en bolsa, no ha dado a conocer las utilidades del año fiscal que finalizó en junio de este año.

Echevarría, que empezó en el mundo de la contabilidad recogiendo el correo y llevándoles el café a sus colegas, todavía transmite la sencillez de un tipo de barrio, al cual se le alcanza a detectar una pizca de su acento del Bronx, a pesar de hablar en un refinado lenguaje corporativo.

Dice que vive bajo la regla de "los tres pies", con la cual tiene la práctica de presentarse e iniciar una conversación con cualquiera que se encuentre a tres pies (un metro) de distancia. "La cultura es estupenda, mi único deseo es hacerla más accesible", dice.

En una entrevista con The Wall Street Journal en las oficinas de Deloitte en Nueva York, Echevarría habló de la situación económica, la cultura conservadora en su firma y su ascenso en la compañía. Los siguientes son unos fragmentos:

Jason Henry for The Wall Street Journal

Joe Echevarría dice que vio a la contabilidad como una oportunidad de escapar a la pobreza en la que creció en Nueva York.

WSJ: Usted siguió un camino interesante hasta la cima de la compañía, ¿qué lo atrajo a la contabilidad?

Echevarría: Trabajé en una estación de gasolina en el Bronx y había allí un contador. Lo que me llamó la atención era que yo trabajaba todo el día y ganaba lo que era el salario mínimo en esa época. El contador venía a la gasolinera una vez al mes, hacía algo, y salía con mucho más dinero de lo que yo me ganaba en una semana. En ese entonces, no entendía nada de contabilidad, pero sabía que quizás era una oportunidad de hacer algo diferente para escapar de la pobreza en la que crecí.

WSJ: ¿Cómo fueron sus inicios en Deloitte?

Echevarría: Después de la universidad, empecé en Haskins & Sells, la compañía predecesora de Deloitte. Comencé en la división de auditoría. En aquellos días, todas las tareas eran jerarquizadas, por lo que uno tenía que abrirse camino. No estábamos en un ambiente donde todo estaba sistematizado como ahora. Teníamos que recoger el correo, no llegaba a su computador portátil. ¿Adivine quién tenía aquellas responsabilidades? Tampoco había un Starbucks en cada esquina.

WSJ: Se acercan sus primeros cien días como presidente ejecutivo. ¿Qué objetivos ha sido capaz de lograr?

Echevarría: Una de las metas que hemos empezado a cumplir es mantener una conversación. Hemos abierto un canal de comunicación con nuestros socios y directores que yo llamo "Social CEO". Hace que los socios se comprometan, empiecen un diálogo, formulen preguntas de medición o preguntas sobre mí y otros colegas. Recibo cada comentario. Se trata de que surjan muchas ideas que nos permitan orientar de una mejor manera nuestros recursos.

WSJ: Muchas compañías están siendo conservadoras en lo que se refiere a la contratación, dado el nublado panorama económico. ¿Cuáles son los planes de Deloitte?

Echevarría: Vamos a contratar a 18.000 personas este año fiscal en todas nuestras divisiones. Además, vamos a abrir en octubre la Universidad de Deloitte en Texas. Un compromiso de US$300 millones que hacemos para el aprendizaje y el desarrollo de nuestra gente.

WSJ: Las compañías están empezando a despedir personal de nuevo y a recortar los gastos. Durante la pasada recesión, una de las primeras áreas afectadas por los ahorros en gastos fue la de los servicios. ¿Cuáles son sus planes en caso de que esto ocurra de nuevo?

Echevarría: En algún punto se creyó que podría haber un repunte en la economía estadounidense. Yo diría que las probabilidades de una recuperación están disminuyendo y las probabilidades de una doble recaída están aumentando. Tenemos una serie de planes que pondremos en marcha para cualquiera de esos escenarios. No es una novedad para nosotros.

WSJ: ¿Qué haría en el caso de una doble recaída?

Echevarría: Tenemos una amplia gama de opciones. Lo primero es que miramos los costos en los que incurrimos y cuántas más contrataciones tenemos por adelante. Quizás contratemos 17.000 personas, en vez de 18.000.

WSJ: Durante la última recesión, Deloitte y sus competidores redujeron las tarifas. ¿Siente ahora ese tipo de presiones?

Echevarría: No. El mercado no lo ha exigido realmente. Los clientes son los que dirigen los precios. Ellos tienen sus propias presiones. Estamos en una relación a largo plazo.

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