lunes, 23 de diciembre de 2013

Descubrir el 'nivel óptimo de controversias' de su empresa

Por Wharton Universia


Tal y como dice el refrán, no existe publicidad mala. Si se amplía el aforismo, no existe controversia mala, especialmente si genera comentarios. Según esta forma de pensar, cualquier evento que genere comentarios, aunque el asunto no sea muy sano, es positivo para la empresa o para la marca en busca de algo de atención.

Jonah Berger, profesor de Marketing de Wharton, no está del todo de acuerdo. Al contrario, él constató que existe un límite para el volumen de comentarios que puede ser generado por un volumen modesto de controversia. Cuanto mayor, sin embargo, la controversia, menos comentarios, exactamente lo opuesto de lo que un buen gerente de marca desea.

"Ellos creen que la polémica fomenta la discusión", dice. "En realidad, hemos descubierto que es un poco más complicado que eso".

Berger y Zoey Chen, alumno del doctorado en marketing de la Escuela de Negocios Scheller del Instituto Georgia de Tecnología, discuten esos descubrimientos en el estudio "Cuando, por qué y cómo la controversia genera conversaciones" [When, Why, and How Controversy Causes Conversation], publicado en la edición de octubre del Journal of Consumer Research.

Berger y Chen elaboraron una serie de experiencias para evaluar la relación entre controversia y cambio de opiniones. De entrada, reunieron cerca de 200 artículos publicados en Topix.com, una web de noticias online, y atribuyeron códigos al grado de controversia de cada uno usando dos índices de evaluación independientes. A continuación, catalogaron el número de comentarios de cada artículo durante los primeros 15 días online.

Inicialmente, la experiencia mostró una correlación entre temas controvertidos y comentarios online hasta un grado moderado específico de controversia, un 4,6 en una escala de siete puntos. Los artículos de niveles más polémicos atrajeron menos comentarios, de media, que los de controversia media.

Los datos fueron entonces llevados al laboratorio, donde se crearon experimentos para evaluar a los participantes en cuanto al grado de incomodidad que dijeron haber experimentado después de discutir temas polémicos. Los resultados fueron semejantes a los del análisis de los niveles de comentarios online.

Las relaciones son importantes

El próximo paso consistió en examinar el papel del anonimato en la discusión de temas controvertidos. Como esos temas pueden generar incomodidad cuando son mencionados, observan Berger y Chen, los investigadores quisieron saber si la incomodidad disminuiría si la conversación se hiciera de forma anónima.

Los participantes en un estudio online fueron clasificados, aleatoriamente, con un determinado nivel de controversia (baja versus moderada versus alta). Se les pidió que comentaran un tema muy genérico y tres subtemas que deberían variar en su grado de controversia. Después, les dijeron que deberían participar en una charla online sobre el asunto. Algunos fueron informados de que sus nombres en la pantalla no podrían ser rastreados, y que no deberían proporcionar ninguna información personal. Otros fueron informados de que sus nombres verdaderos serían visibles.

"Cuando las personas no necesitan revelar su identidad, la controversia moderada provoca un volumen mayor de comentarios porque el interés aumenta sin aumentar la incomodidad", observaron Berger y Chen al analizar los resultados. "Cuando, sin embargo, las personas tienen que revelar su identidad, la controversia no logra aumentar; en realidad, disminuye la conversación, porque las personas se sienten incómodas".

A continuación, los investigadores analizaron la proximidad de la relación en la dinámica entre polémica y confort. La teoría de Berger era que la incomodidad tendría un papel menos central en una discusión polémica si "los temas relativos a la aceptación social" estuvieran atenuados por la conversación con un amigo o con un pariente. De hecho, los investigadores constataron que la controversia aumentó la posibilidad de discusión entre amigos.

"El efecto de la controversia [...] es resultado principalmente del interés, siendo el efecto de la incomodidad bajo", observan Berger y Chen. "En consecuencia, niveles moderados y elevados de controversia elevan la probabilidad de cambio de opiniones".

Ya que los extraños no tienen la percepción de los valores y gustos de una persona, Berger dice que los temas controvertidos son, probablemente, terreno inseguro para la discusión. "En el fondo, la cuestión fundamental consiste en saber [...] cómo la discusión de un asunto afecta la forma en que las personas me perciben".

Pero si personas extrañas no están entrando en el círculo social o profesional del resto —si, de hecho, es poco probable que se encuentren nuevamente, o nunca, en el caso de un comentario hecho en un foro online— podría haber un efecto similar al observado en las conversaciones entre amigos, evalúa Berger.

"Si no te conozco muy bien, podría sentirme preocupado [...] al sacar a relucir cosas incómodas", dice Berger. "Como usted no conoce muy bien a esas personas, la posibilidad de un impacto negativo de la controversia es mayor. Pero si nunca más lo volveré a ver, eso no tiene tanta importancia en aquella situación".

Capacidad para la controversia

Las experiencias mostraron que todas las controversias no ocurren de la misma manera, y diferentes niveles de controversia tienen efectos diferentes sobre la incomodidad personal, lo que, por su parte, atenúa la conversación, dice Berger.

¿Las empresas deben, así pues, evitar completamente todo indicio de controversia, ya que el efecto negativo puede ser drástico? No, dice Berger, porque el boca a boca ya ha demostrado que es una herramienta importante de marca.

"Tal y como explico en mi libro Contagio: por qué hay cosas que adquieren popularidad [Contagious: Why Things Catch On], las empresas están intentando imaginar un medio de generar boca a boca porque es diez veces más eficaz que la publicidad tradicional", dice él. "El boca a boca aumenta las ventas, acelera la adopción del producto y tiene otros beneficios varios. Es más eficiente y más eficaz".

Para cada marca, el nivel correcto de controversia será diferente. Kmart, por ejemplo, tuvo que dar marcha atrás en relación a una campaña online cuyo eslogan era "Ship My Pants" [Envíenme mi pantalón] que jugueteaba con un lema cuya pronunciación estaba próxima a otra frase de sentido obsceno. MTV ya se había sumergido en todo tipo de controversia durante el Video Music Awards de este año, en que la estrella del pop Miley Cirus protagonizó un estilo de danza osado y recurrió a un dedo de espuma para familiarizarse con las partes bajas de su compañero Robin Thicke.

La controversia de Kmart no pasaría de ser una interferencia casi imperceptible en la señal de MTV, dice Berger, pero si Miley Cyrus hubiera bailado como bailó en una tienda de Kmart, la señal de la empresa se habría prendido fuego.

"A las empresas de publicidad les gusta hacer cosas polémicas de vez en cuando, especialmente si son atrevidas y divertidas", observa Berger. "¿Pero cuándo esas cosas son eficaces, y cuándo no lo son? Para saber la respuesta, es preciso comprender por qué las personas comparten.

"La parte final del medio de la escala es el punto correcto", dice. "Antes de decidir si su publicidad debe ser más polémica, sería bueno saber dónde se encuentra su empresa en esa escala".


Publicado el: 11/12/2013

La carrera por controlar la infraestructura de la web

[image]Bloomberg News
El nuevo centro de datos de Facebook en Lulea, Suecia.











Gigantes de la tecnología como Google Inc. GOOG +0.66% y Facebook Inc.FB +3.17% están expandiendo sus esfuerzos para aumentar su control sobre la estructura física de Internet en todo el mundo, lo que intensifica la disputa con las empresas de telecomunicaciones.
En el último año, estas empresas que proveen gran parte del contenido en línea del mundo aumentaron sus inversiones en infraestructura de Internet. Las iniciativas incluyen el financiamiento de la instalación de cables submarinos o subterráneos, acuerdos a largo plazo para licitar la llamada fibra óptica oscura (cables instalados pero no utilizados) y la construcción de sus propias redes..
En el proceso, están comenzando a rivalizar con algunas de las empresas de telecomunicaciones que las consideran como clientes. Google pasó años armando una red privada de cables de fibra óptica y ahora controla más de 160.000 kilómetros de rutas en todo el mundo, indicó una persona al tanto de sus activos. Eso supera el tamaño de la red continental estadounidense que maneja la telefónica Sprint Corp.,S -1.30% que cubre casi 65.000 kilómetros.
Ejecutivos de las empresas tecnológicas afirman que el objetivo es reducir costos, mejorar el desempeño de sus servicios de Internet y garantizar que tienen suficiente capacidad para soportar el tráfico creciente de videos, fotos, juegos y otros contenidos generados por sus negocios.
En junio, Facebook comenzó a usar esas redes ociosas en Europa para ampliar su red y conectar su nuevo centro de datos en Lulea, en Suecia, a 60 kilómetros del Círculo Ártico. Tanto Google como Facebook invirtieron en nuevos cables submarinos asiáticos en los últimos años.
Amazon.com Inc. AMZN -0.55% y Microsoft Corp. MSFT -0.48% también están invirtiendo fuertes sumas en su infraestructura de red para acomodar su creciente negocio de computación en nube.
Es cierto que los proyectos están generando una nueva ola de inversión en un sector perjudicado durante más de una década por una caída en los precios y un exceso de capacidad. Pero a las empresas de telecomunicaciones, que ya temen quedarse reducidas a simples canales para un tráfico valioso, les preocupa que la tendencia actual pueda relegarlas a un papel aún menor, como meras constructoras de dichos canales.
Algunas empresas de telecomunicaciones son reacias a ceder el control. Pero la industria se está viendo obligada a adaptarse, ya que el dinero —y el equilibrio de poder— fluye hacia las empresas de contenidos.
"Las reglas están cambiando", indica Erik Hallberg, quien dirige la red central de telecomunicaciones de la telefónica sueca TeliaSonera TLSN.SK +0.09% AB. La empresa es la proveedora de la red de Facebook en Europa. "Todos los que estamos en el mercado debemos tener una mentalidad más abierta".
La perspectiva de una avalancha de tráfico en Internet llevó a empresas como Global Crossing Ltd. y Tyco International Ltd. TYC +1.09% a gastar miles de millones de dólares en los años 90 en la instalación de fibras ópticas en EE.UU., causando un exceso de oferta que quebró a muchas de ellas y dejó a otras sin capital.
El tráfico en línea es cada vez mayor, alimentado por la transmisión de videos y smartphones que expandieron el alcance de Internet a cientos de millones de nuevos usuarios en todo el mundo, muchos de ellos en regiones menos conectadas del mundo.
Sólo la transmisión de videos de YouTube devora más de la mitad de la capacidad de la red mundial de Google, según una persona al tanto de la operación. El número de usuarios de Internet en India se ha duplicado a 200 millones en apenas los dos últimos años, mientras que más de 60 millones de asiáticos se sumaron a la Internet móvil en sólo tres meses este año, según el fabricante de equipos de redes Ericsson.
La marea de contenido ha generado temores de que se produzcan cuellos de botella en algunas regiones, a pesar de que nuevas tecnologías permiten a las empresas de Internet enviar más datos a través de los mismos cables. Aún así, el exceso de capacidad aún no se agotó, y cuando el precio de la banda ancha está a la baja, las empresas de telecomunicaciones de la vieja guardia, escarmentadas por la explosión de la burbuja de Internet, ven con cautela las nuevas inversiones en fibra óptica.
Las compañías de Internet están respondiendo al invertir ellas mismas en cables para garantizar que pueden soportar ese tráfico y expandirse. Esa disposición deriva en parte de la reducción de los gastos en nueva infraestructura por las empresas de telecomunicaciones, aunque también refleja la seguridad que las empresas web ven en ser dueñas de los activos.
"Si usted tiene suficiente dinero y la necesidad de banda ancha (...), llega un momento en que tiene sentido simplemente construirlas" (propias redes), indica Michael Murphy, presidente del servicio de consultoría en telecomunicaciones NEF Inc., de Massachusetts.


domingo, 22 de diciembre de 2013

La onda expansiva desatada por Snowden

Por El País:
 /  /  /  /  / /  /  Bruselas / Londres / Berlín / Washington / Madrid / São Paulo / Moscú




Las revelaciones del exanalista de la NSA Edward Snowden sobre el espionaje de Estados Unidos y Reino Unido han provocado un tsunamide consecuencias globales sin precedentes en el mundo de los servicios de espionaje. Han puesto a EEUU en apuros con sus aliados, han generado una enorme desconfianza global y multiplicado la sensación de que vivimos bajo la mirada de un gran hermano.
Las repercusiones internas de la crisis para EE UU
Pese a enfrentarse a un problema común, los países europeos han desarrollado políticas
En la entrevista con el diario británicoThe Guardian en la que Edward Snowden reveló que era el responsable de las filtraciones que dejaron al descubierto el alcance del espionaje de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), el informático de 30 años reconocía que su “único temor era que, a pesar de la transcendencia que para Estados Unidos tenían esas revelaciones, nada cambiara en su país”. El miedo del extécnico de la CIA era infundado. En estos últimos seis meses, el goteo de información sobre las cuestionables prácticas de vigilancia de la Administración que Snowden ha ido destilando cuidadosamente a los medios de comunicación ha abierto un debate sobre el significado de las libertades civiles en el siglo XXI que ha obligado a la Casa Blanca y al Congreso estadounidense a revisar sus programas de inteligencia y ha puesto en jaque la política de seguridad nacional y la agenda internacional del presidente estadounidense. El presidente Obama defendió este jueves la vigencia de los programas de la NSA, pero reconoció la necesidad de introducir algunas reformas. El rediseño se anunciará el mes que viene.
“Sin duda, es al funcionamiento de la NSA y a su estrategia de vigilancia a quienes más han afectado las filtraciones de Snowden”, explica en conversación telefónica Judd Legum, vicepresidente de Comunicaciones del think tank Center for American Progress. La magnitud y extensión del espionaje, la aparente falta de control por parte de la Administración sobre las actividades de la NSA y el creciente enojo de la comunidad internacional, al constatarse que la vigilancia alcanzaba a sus ciudadanos, empresas y líderes motivó al presidente de EE UU, Barack Obama, ha anunciar una revisión del funcionamiento de la agencia.
EL PAÍS
El primero fruto de ese examen es el informe de un comité de expertos que se publicó el pasado miércoles en el que se concluye la necesidad de limitar la recopilación indiscriminada de datos por parte de la NSA y de reestructurar su organización. En esa línea se enmarca una de las reformas legislativas que se han presentado en el Capitolio. La otra iniciativa pretende mantener las actividades de la NSA pero incrementar los controles. Esta semana, un juez federal cuestionaba la constitucionalidad de las prácticas de la agencia.
La fuga y las tentativas de asilo de Snowden, primero, y el descubrimiento, después, de que EE UU controlaba las comunicaciones de decenas de líderes mundiales han afectado seriamente a la estrategia en política exterior del segundo mandato de Obama. Las filtraciones sobre el espionaje de la NSA a China dilapidó la autoridad moral con la que Washington acusaba a Pekín de estar detrás de los principales ciberataques a EE UU. El asilo temporal que Rusia otorgó al analista en agosto puso en entredicho la capacidad diplomática estadounidense y motivó la cancelación del encuentro bilateral entre Obama y Vladimir Putin, enfriando las tensas relaciones con un país cuya complicidad es esencial para sacar adelante el plan de desarme nuclear, una de las principales prioridades en la agenda internacional del presidente estadounidense y para garantizar la retirada de las tropas americanas de Afganistán.
“La relación que más se ha visto afectada es la europea y, en concreto, la alemana, el control de los móviles de los líderes aliados supone un nuevo nivel de vigilancia”, reconoce Legum. El malestar por el espionaje a mandatarios europeos a punto estuvo de frustrar el inicio de las negociaciones del tratado de libre comercio entre la Unión Europea y EE UU. Este jueves se supo, además, que el espionaje estadounidense, ayudado por el británico, accedió a la cúpula de la Unión Europea: espió al comisario Joaquín Almunia en 2008 y 2009, cuando era el responsable de Asuntos Económicos y Monetarios.
En América Latina, Brasil ha sido el país más beligerante. Su presidenta, Dilma Rousseff, además de suspender su visita de Estado a Washington acaba de preferir la compra de aviones militares a Suecia, en lugar de a Estados Unidos o Francia. La región ha tenido también ocasión de manifestar sus quejas con ocasión del incidente del avión del presidente de Bolivia, Evo Morales. Las presiones de Washington para que los países a los que Snowden había solicitado asilo no se lo concedieran se saldó con la ruptura por parte de Ecuador de su tratado de libre inversión con EE UU.
Las filtraciones de Snowden también han dejado al descubierto la connivencia de los gigantes tecnológicos de EE UU con la NSA. Las empresas, conscientes de que necesitan recuperar la confianza de sus clientes, han instado al presidente a que aplique cuanto antes “medidas para proteger a los ciudadanos”.
Obama anunciará las reformas del sistema de inteligencia el próximo mes de enero. La decisión que adopte tendrá muy en cuenta la ponderación entre la protección de la seguridad nacional y el respeto a la privacidad de los ciudadanos, pero no podrá obviar el recelo internacional que han suscitado esas prácticas y la necesidad de enviar a sus aliados el mensaje de que EE UU es sensible a sus quejas y que va a limitar, de alguna manera, el alcance de su sistema de espionaje. Un cambio, al fin, aunque quizás no de la magnitud que Snowden pensaba provocar.

En Europa la indignación se queda en amenaza
Europa ha sido el territorio donde más consternación han causado las revelaciones de Edward Snowden, aunque la respuesta dada al escándalo no haya resultado siempre la más enérgica. La progresiva convicción de que empresas, ciudadanos y gobernantes comunitarios habían sido víctimas de una vigilancia ilegal, según las leyes europeas, elevó por igual la indignación hacia Estados Unidos y las simpatías hacia el exempleado de la NSA. El momento de mayor tensión se produjo al conocerse que el espionaje había afectado a varios líderes europeos, entre ellos la canciller alemana, Angela Merkel, que llegó a telefonear a Barack Obama para pedirle explicaciones. A ello se ha sumado esta semana la información sobre el espionaje a 1.000 objetivos hasta ahora desconocidos, entre los que figura el comisario Almunia. La Comisión ha condenado enérgicamente este hecho "inaceptable". "Este no es el tipo de de comportamiento que esperamos  de nuestros socios estratégicos, mucho menos de nuestros propios Estados miembros", añadía en alusión al Reino Unido.
Pese a la conciencia de enfrentarse a un problema conjunto, los países han preferido lidiar bilateralmente con Estados Unidos –o no lidiar en absoluto- a crear un frente común en el Consejo Europeo. Más allá de esas respuestas individuales, la voz más contundente desde Bruselas provino del Parlamento Europeo, que abrió una comisión de investigación para aclarar lo ocurrido, pidió que se suspendieran acuerdos clave de intercambio de datos con Washington y condicionó su visto bueno al acuerdo comercial que actualmente negocian los dos bloques a que se restaure la confianza. También la vicepresidenta de la Comisión Europea Viviane Reding ha sido contundente con sus socios estadounidenses. El enfado ha servido, al menos, para que una delegación de Washington se desplazase por primera vez a Bruselas y respondiera a las preguntas de sus socios.
Lejos de quedar cerrado, el último enfrentamiento a cuenta de este episodio afecta al propio Snowden. La invitación de la Eurocámara al exanalista para que comparezca –a distancia- ante los eurodiputados ha soliviantado a Estados Unidos, que advierte del daño que este episodio puede ocasionar a la relación transatlántica.
Londres, el gran aliado de la NSA
La difusión de parte de los documentos filtrados por Edward Snowden señalan al aliado británico como cómplice de Estados Unidos en la intercepción sistemática de millones de comunicaciones de voz y datos. Y el Gobierno de David Cameron ha optado por la táctica del contraataque, emprendiendo una campaña contra el diario nacional que se ha hecho eco de esas revelaciones, The Guardian, acusado de “hacer un regalo a los terroristas” y de dañar la seguridad del Reino Unido.
El Cuartel General de Comunicaciones Gubernamentales (GCHG, en sus siglas inglesas) es la rama de los servicios de inteligencia británicos que, según los datos procurados por Snowden, ha jugado un papel imprescindible en la red global de espionaje a través del programa estadounidense Prisma. Esa alegación –que incluye la participación británica en el espionaje de líderes mundiales- orilla la legislación del Reino Unido en la materia y provocaba, a resultas, la inédita comparecencia de los tres máximos representantes de los servicios secretos (GCHQ, la inteligencia nacional del MI5 y la exterior del MI6) ante los diputados de los Comunes, que fue televisada al país en noviembre.
En contraste con el trato de guante blanco que entonces recibieron, la misma comisión parlamentaria de Interior sometió semanas después al director de The Guardian, Alan Rusbridger, a un verdadero acoso que incluso cuestionó su patriotismo. El periódico había recibido antes presiones privadas del gobierno, como reveló Rusbridger a raíz de la detención, el pasado agosto de Carlos Miranda, compañero sentimental del periodista que les había hecho llegar los documentos del empleado de la CIA (Glenn Greenwald). Londres fue alertado por EE.UU. de la presencia de Miranda en la lista de pasajeros en tránsito del aeropuerto de Heathrrow y, en un claro abuso de poder, le aplicó inmediatamente la ley antiterrorista.
Las escuchas masivas recuerdan a los alemanes su historia más oscura
Las revelaciones de Edward Snowden causaron una fuerte impresión en la opinión pública alemana ya desde la primavera. Un país que padeció los abusos de la Gestapo Nazi y la Stasi en la Almenia comunista recibió con especial rechazo el espionaje a su canciller. El revuelo comenzó con las primeras informaciones en diarios extranjeros. El entonces ministro de Interior Hans-Peter Friedrich dijo enterarse por la prensa de los sucesos. La canciller Angela Merkel recibió al presidente estadounidense Barck Obama en Berlín. Le pidió que equilibre “seguridad y libertad, pero le quitó hierro al asunto asegurando que “internet es un terreno ignoto”.
 A finales de junio, el semanario Der Spiegel publicó una exclusiva sobre el espionaje masivo de las agencias estadounidenses y británicas en Alemania y en el resto de Europa, incluidas las representaciones comunitarias en Washington. El escándalo fue mayúsculo y puso al Gobierno de Angela Merkel a la defensiva apenas 8 semanas antes de las elecciones generales. Los principales medios alemanes se hicieron eco del escándalo y aumentaron la presión sobre el Ejecutivo, que reaccionó con palabras más duras y enviando a Friedrich a una visita relámpago a Washington. El Ministro dio el caso por solucionado.
Pero en octubre, Der Spiegel publicó que los estadounidenses tenían vigilado el móvil de Merkel. Ahora sí contra las cuerdas, la canciller llamó a Obama para protestar y puso en marcha negociaciones para un acuerdo de no espionaje mutuo con Estados Unidos. El parlamentario de Los Verdes Hans Christian Ströbele se reunió con Snowden y propuso que lo invitaran a Berlín para declarar sobre el espionaje. Alemania ha impulsado la resolución para pedir más privacidad en internet.
España gesticuló una queja de rigor
La sangre no llegó al río en la crisis entre Madrid y Washington por el caso Snowden. Bastó que el embajador estadounidense en Madrid, James Costos, asegurase, el 8 de noviembre, que la NSA “respeta la privacidad de los ciudadanos españoles y el debido marco legal” para que el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, decidiera olvidar que, solo unos días antes, había advertido que, de confirmarse el espionaje masivo, se quebraría la confianza entre los dos aliados. España tenía prisa por pasar página: los Príncipes de Asturias se disponían a viajar a Florida y California y Rajoy estaba pendiente de una cita en la Casa Blanca, finalmente fijada para el próximo 13 de enero.
Ante la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso, el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Sanz, dio por buena la versión de la NSA de que los más de 60 millones de metadatos recopilados en un mes correspondían a comunicaciones realizadas fuera de España. Una versión tan difícil de creer como de rebatir.
La tormenta pasó sin dejar rastro salvo, quizá, un frenazo en los planes del Gobierno para flexibilizar el marco legal y permitir que el fiscal, y no solo el juez, puede acceder a los metadatos. Si la confianza entre los gobiernos no se deterioró no puede decirse lo mismo de la de los ciudadanos en el secreto de sus comunicaciones.
Consecuencias económicas
El llamado “caso Snowden” no solo ha tenido consecuencias políticas sino también económicas. Empresas y también instituciones públicas de medio mundo desconfían ahora de las compañías norteamericanas que ofrecen correo, almacenamiento etcétera porque están sometidas a la legislación a la legislación estadounidense con el Patriot Act y el Cispa que otorgan amplios poderes a los servicios secretos empezando por la NSA.
Un sondeo efectuado en julio por la Cloud Security Alliance, una asociación que promueve las buenas prácticas en la nube de Internet, reveló que, sobre un total 207 empresas no americanas que aceptaron contestar, nada menos que el 56% es ahora reacio a contratar con proveedores de EE UU. Un 10% había incluso decidido cancelar proyectos relacionados con ese país. De ahí que el analista David Castro, de la Fundación Tecnologías de la Información e Innovación, con sede en Washington, opine que “las políticas de seguridad de EE UU son perjudiciales para sus intereses nacionales”.
En Europa es entre los empresarios de Alemania y, en menor medida, de Francia y Suecia, donde más alarma ha causado la colaboración de las compañías de IT con la NSA. Buscan ahora alternativas para poner sus metadatos a buen recaudo. Una de ellas consiste en dejarlos en “casa”, que no se almacenen en servidores allende sus fronteras. Suiza se ofrece también como una solución de recambio dejando caer que los datos estarán allí tan seguros como el dinero. España puede también aspirar a ser alternativa porque figura entre los cuatro países del mundo más solventes a la hora de proteger la privacidad de sus ciudadanos, según la consultora BackgroundChecks.org.
El asilo ruso del filtrador agrió las relaciones de Moscú con Washington
El caso Snowden ha sido uno de los temas más discutidos en el año en curso en Rusia. Y el nombre del jóven ex-analista de la CIA no fue omitido durante la tradicional conferencia de prensa del presidente de Rusia, Vladímir Putin, celebrada este jueves. El líder ruso precisó que no conoció personalmente a Snowden ni habló con él, pero que le parece "una persona interesante" ya que gracias a él "ha cambiado algo en la mente de millones de personas, incluso de destacados líderes políticos contemporáneos".
Putin subrayó que Rusia no tenía intenciones de sacar del ex-analista de la CIA alguna información sobre el labor de los servicios secretos estadounidenses: "Hablando en términos profesionales no trabajamos ni hemos trabajado con él en plano operativo y no le fastidiamos con preguntas sobre los detalles del trabajo", señaló.
Edward Snowden pasó 38 días en la zona de tránsito del aeropuerto Sheremétievo de Moscú esperando la solución de su caso y fue obligado por las circunstancias a pedir asilo político a Rusia. La decisión de Moscú de concederle asilo politico temporal el 1 de agosto llevó a un nuevo agravamiento de las tensas relaciones entre Moscú y Washington.
El presidente norteamericano Barack Obama se negó oficialmente viajar a Moscú para encontrarse con su homólogo ruso, Vladímir Putin. Esa reunión estaba prevista en el marco de la cumbre de los líderes del G-20 en San Petersburgo a principios de agosto. Y aunque después el ministro ruso de relaciones exteriores Serguéi Lavrov aseguró que el caso Snowden no afectaría a las relaciones bilaterales, la reunión bilateral de los dos presidentes aplazó y, según fuentes del Kremlin, no se realizará ya en el 2013.
El mismo Lavrov insistó la semana pasada en que en varias instituciones norteamericanas "hay gente dispuesta a hacernos una mala jugada" por dar asilo a Snowden. "No fuímos nosotros los que anularon el pasaporte de Edward Snowden, indispensable para viajar por el mundo, ni fuímos los que escogimos la ruta, lo hizo él mismo. No fuímos los que organizaron horrores como el aterrizaje forzoso del avión del presidente boliviano Evo Morales", agregó el diplomático.
Según Lavrov, el problema consiste en que Rusia y Estados Unidos no han firmado hasta el momento un acuerdo de extradición, aunque Moscú lo había propuesto durtante años. "No niego, en primer lugar lo hicimos para conseguir la extradición de personas acusadas en Rusia de cometer graves crímenes, incuso actos terroristas, que ha encontrado refugio en el territorio de EE.UU. y a quienes no nos entregan ni entregarán nunca", concretó Lavrov. Pero Lavrov dejó entre paréntesis otros casos de extradición deseada – los de Victor But y Konstantín Yaroshenko, acusados ambos en EE.UU. por tráfico de armas.
Crisis diplomática entre Brasil y EEUU

Las revelaciones del exanalista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) tuvieron especial repercusión en Brasil. No solo porque el periodista que recibe los archivos de Snowden, Gleen Greenwald, cambió Nueva York por Río de Janeiro para escribir, sino porque afectaron a la propia presidenta. La primera semana de julio, solo un mes después de que The Guardian publicase que los Estados Unidos registraban comunicaciones en cualquier parte del planeta, Brasil se despertaba con que las llamadas e emails de millones de sus ciudadanos aparecían en los registros de la NSA. Hubo condena, pero también cautela por parte del Gobierno Rousseff, hasta que en septiembre un programa de televisión, con el que colaboró Greenwald, revelaba que también se espiaron los emails y las llamadas de la propia presidenta y su círculo de colaboradores, además de los ordenadores de la petrolera estatal Petrobras. Rousseff escenificó su enfado cancelando la visita oficial a los EE UU prevista en octubre y, junto con sus ministros, insistió en la idea de que el episodio era un claro caso de espionaje económico, lejos de la lucha contra el terrorismo. La presidenta pasó semanas pidiendo explicaciones que, al menos públicamente, no llegaron al pueblo brasileño. Pueblo que, con casi un millón y medio de firmas a través de la web Avaaz.org, se está movilizando para presionar a su país para que conceda asilo político a Snowden.

viernes, 20 de diciembre de 2013

La última columna de Walt Mossberg en WSJ: Los 12 productos tecnológicos de consumo más influyentes de las últimas dos décadas

    Por 
  • WALTER S. MOSSBERG
Luego de 22 años de analizar productos tecnológicos de consumo para The Wall Street Journal, esta es mi última columna para el diario.
Así que se me ocurrió escribir sobre los 12 productos de tecnología personal más influyentes que analicé en las dos últimas décadas. Obviamente, reducir a una docena tantos dispositivos en la más dinámica de las industrias modernas es un ejercicio subjetivo y otros discreparán de mí.
Aunque la mayoría fueron exitosos, un par no tuvieron buena acogida, económicamente hablando, y uno fue un fracaso total. Este fue mi criterio de selección:
Primero, los productos tenían que haber mejorado la facilidad de uso y agregado valor para el consumidor promedio. Ese fue el principio básico que establecí en la primera oración de mi primera columna, en 1991: "Las computadoras personales simplemente son demasiado difíciles de usar, y la culpa no es suya".
Segundo, elegí estos 12 dispositivos porque cada uno cambió el curso de la historia digital al influenciar los productos y servicios que le siguieron, o al cambiar la forma en que la gente vivía y trabajaba. En algunos casos, el impacto de estos productos de consumo masivo aún se está manifestando. Todos tenían predecesores, pero condujeron sus categorías a otro nivel.
Algunos lectores se quejarán de que hay demasiado de Apple. Mi respuesta: Apple presentó más productos influyentes y revolucionarios para los consumidores promedio que cualquier otra empresa en los años que duró esta columna.
[image]SSPL vía Getty Images
1. Newton MessagePad (1993)
Esta computadora de mano de Apple fue un fracaso, hasta un chiste, principalmente porque la empresa prometía que podía reconocer la letra a mano sin errores. No lo hacía. Pero tenía una función que presagió algunas de las tecnologías más innovadoras de hoy: una versión temprana de inteligencia artificial. Se podía garabatear "almuerzo con Linda el jueves" y creaba una entrada en el calendario a la hora y con la persona indicadas.
2. Navegador Netscape (1994)
Fue el primer navegador web exitoso, que luego fue aplastado por el Internet Explorer de Microsoft MSFT +1.24% . Pero hizo de la web una realidad para millones de personas y su influencia ha sido incalculable. Cada vez que usted va a una página web, está viendo el legado de Netscape en acción.
3. Windows 95 (1995)
Este fue el sistema operativo de Microsoft que consolidó la interfaz de usuario gráfica y el ratón como la forma de operar una computadora. Aunque la Macintosh de Apple llevaba una década usando el sistema, Windows 95 fue mucho más refinado y se extendió a una audiencia mucho mayor que la Mac.
SSPL vía Getty Images
4. Palm Pilot (1997)
El primer asistente personal digital exitoso, la Pilot también fue la primera computadora de mano en ser adoptada ampliamente. Impulsó uno de los primeros teléfonos inteligentes, el Treo, y atrajo una biblioteca de aplicaciones de terceros, anticipando las enormes tiendas de aplicaciones de la actualidad.
5. Búsquedas de Google (1998) GOOG +1.13%
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En el minuto que usé Google, fue obvio que era mucho más rápido y más preciso que los motores de búsqueda anteriores. Es imposible exagerar su importancia, incluso hoy. De muchas formas, la búsqueda de Google propulsó toda la web.
6. iPod (2001)
El iPod de Apple fue el primer reproductor digital de medios que se volvió masivo, capaz de almacenar 1.000 canciones en un aparato del tamaño de un juego de naipes. Llevó al fabricante de computadoras, que atravesaba problemas, a un nuevo nivel y abrió el camino para la exitosísima tienda iTunes y una línea de aparatos móviles populares.
7. Facebook (2004) FB -0.33%
Como Netscape democratizó la web, Facebook convirtió Internet en un medio social. Le precedieron varias redes sociales, pero Facebook se convirtió en la principal, el lugar donde podías compartir todo, desde la foto de un atardecer hasta la noticia de un nacimiento o muerte con unos cuantos amigos, o con cientos de miles. Hoy, más de 1.000 millones de personas la usan y cambió el concepto de Internet.
8. Twitter (2006) TWTR +2.73%
A menudo considerado el principal rival de Facebook, Twitter es realmente otra cosa: una especie de sistema de mensajería instantánea global. Se usa cada segundo para alertar a audiencias enormes de toda clase de eventos, desde revoluciones hasta publicaciones interesantes en la web, o simplemente para ofrecer opiniones de lo que sea, siempre y cuando quepan en 140 caracteres. Como Facebook, cambió la vida digital de la gente.
[image]AFP/Getty Images
9. iPhone (2007)
Apple revolucionó el mundo de la tecnología con este aparato, el primer verdadero teléfono inteligente. Es un iPod, un aparato para Internet y un teléfono a la vez dentro de un dispositivo pequeño. Su revolucionaria interfaz multitáctil poco a poco está reemplazando la interfaz gráfica de las PC en muchos aparatos. Un año después de su lanzamiento, nació la App Store, lo que permitió que desarrolladores vendieran programas, o aplicaciones, para el teléfono. Hoy llegan a cerca de un millón. Así, alimentó la aparición de muchos rivales y juntos han transformado Internet de un sistema centrado en la PC a otro enfocado en los aparatos móviles.
10. Android (2008)
Google ingresó rápidamente al mundo móvil que creó el iPhone con su sistema operativo que se ha extendido a cientos de aparatos que utilizan el mismo tipo de interfaz multitáctil. Android ahora es la plataforma dominante para teléfonos inteligentes, con su propia enorme selección de aplicaciones. Mientras los iPhones se mantienen relativamente caros, Android posibilita modelos menos costosos.
11. MacBook Air (2008)
El fallecido cofundador de Apple Steve Jobs presentó esta laptop icónica y delgada colocándola en un sobre manila estándar. Fue una de las primeras computadoras que dejó de lado el disco duro y optó por el almacenamiento en estado sólido que ahora es omnipresente. Además, dio pie a una serie de laptops livianas con Windows llamadas Ultrabooks. Creo que es la mejor laptop que se ha producido.
12. iPad (2010)
Con esta tableta de 10 pulgadas, Apple finalmente descifró el código de la categoría de la tableta, que languidecía desde hacía tiempo. Junto con otras tabletas, poco a poco está reemplazando a la laptop para muchos usuarios, y es un producto que goza de popularidad para el público en general, desde niños hasta presidentes ejecutivos. Los desarrolladores han creado casi 500.000 aplicaciones para el iPad, mucho más que ninguna otra tableta.
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Al despedirme de esta columna, quiero agradecer a The Wall Street Journal por darme la libertad de escribirla todos estos años. Agradezco de manera especial a los lectores que siguieron mi trabajo. No me jubilo; seguiré escribiendo análisis en un nuevo sitio web. Y el Journal seguirá ofreciendo reseñas de tecnología, a cargo de sucesores talentosos, que continuarán guiando a los lectores a través de la evolución de la tecnología de consumo.

lunes, 16 de diciembre de 2013

¿Por qué Jeff Bezos marcó el 2013?


Considerado uno de los hombres más visionarios y hábiles en los negocios, este año sorprendió con una apuesta diferente.











Por AETecno

El fundador y CEO de Amazon, Jeff Bezos, se ha instaurado en el mundo tecnológico como uno de los hombres más visionarios y hábiles en el mundo de los negocios en la última década.
Desde su irrupción, Amazon revolucionó el comercio electrónico y con el Kindle marcó el ecosistema de la lectura. Pero este año se posicionó en boca de todos con la compra del emblemático diario Washington Post por 250 millones de dólares.
La adquisición despertó la curiosidad de los medios debido a que el hombre ha formado su fortuna a partir de un negocio digital y ahora apuesta por un negocio que va en decadencia: los diarios impresos.
Sin embargo, Wall Street y la opinión pública en general ha favorecido la nueva apuesta del visionario con la expectativa de saber cómo enfrentará el reto de impulsar al diario.
Y no es raro que haya contagiado ya su entusiasmo por revivir al Post, sobre todo cuando es difícil imaginar el comercio electrónico sin Amazon, empresa que supera los US$60.000 millones anuales y que ha contribuido a que su fundador amase una fortuna superior a los US$27.000 millones.
Por ello es considerado una de las personas más poderosas en el mundo (el número 15 para Forbes) y uno de los hombre más hábiles en los negocios (el número 6 para Fortune).
Pero la nostalgia demostrada al adquirir el Post se equilibra con sus incursiones futuristas.
Desde el año 2000 mantiene la empresa Blue Origin, una compañía de investigación y desarrollo de Texas que busca construir una nave espacial que pueda despegar y aterrizar verticalmente.
Además, en meses recientes, Amazon ha vuelto a acaparar la atención con su proyecto de drones para el envío de productos a domicilio, que llegarían a la casa de los compradores en media hora, algo que sin duda, hay que seguir de cerca.